El amor es bueno, el amor es bonito, el amor existe, el amor es sumamente difícil ….
Sí, es extremadamente difícil, especialmente cuando se trata de las almas gemelas, espíritus que nacieron para encontrarse y amarse sin importar las circunstancias, para caminar uno al lado del otro. Que sin importar en qué o quién reencarnen y que el destino les juegue malas pasadas se amarán por toda la eternidad.
Esta es la historia de … les pondremos números para que puedan comprenderla mejor, es la historia del Alma Uno y Alma Dos. Emparejadas por toda la eternidad, por los siglos de los siglos amén que ni siquiera la muerte podría separarlas por siempre, únicamente hasta la siguiente vida, hasta el siguiente encuentro.
Alrededor de los años 1600, Alma Uno nació en el seno de una familia clase media, trabajadora y revolucionaria, buscaban el cambio, la justicia e igualdad. Mientras que Alma Dos era la hija menor de una familia adinerada, poderosa y cuyo único objetivo era acumular riquezas sin importar el costo. Pese a la oposición de las familias y la guerra que se desató entre ambas, Alma Uno y Dos se reconocieron al primer vistazo. Ignoraron las reglas, hicieron a un lado los intereses particulares de cada familia y se amaron en secreto hasta que ambos fueron ejecutados por traición.
Cien años más tarde, sus vidas tuvieron un giro de 180º, Alma Uno era un vizconde, poseía un gran número de tierras, su familia lo había casado por conveniencia y tenía tres hijos. Por otro lado Alma Dos resultó ser una de las sirvientas del palacio, vendida desde temprana edad y criada bajo el mismo techo. Mantuvieron un romance secreto, ella visitaba los aposentos del vizconde por las noches, a puerta cerrada no importaba su estatus, se amaban y deseaban con locura. Fueron felices todo el tiempo que duró, hasta que fueron descubiertos, ella fue vendida a un duque quien abusaría y maltrataría si piedad, causándole la muerte, poco después el se pegaría un tiro en su alcoba.
Para la siguiente vida, Alma Uno fue un hombre negro, pese a considerarse libre la sociedad no le otorgaba ningún derecho, era fuerte, trabajador y honrado, pero lo único que los blancos veían era una especie inferior, todos excepto Alma Dos, una chica blanca, bella con cientos de pretendientes a quienes desairó en más de una ocasión. Fue criticada severamente, pero no le importó, ella no veía el color de la piel de Uno, solo a su espíritu, a quien amaba por sobre todas las cosas.
La cuarta reencarnación fue un poco menos drástica, aunque no más fácil, nacieron en polos opuestos, por fortuna coincidieron en un viaje, vacaciones de Alma Uno y trabajo de Alma Dos. Rondaban los treinta años, se habían mantenido solteros conscientes que aún no hallaban al amor de su vida, hasta ese momento. Mantuvieron contacto gracias al internet y al poco tiempo se casaron, envejecieron juntos y felices con una familia numerosa.
Por desgracia en la vida siguiente el destino los volvió a poner en aprietos, ambos nacieron siendo hombres, eran vecinos, así que se conocieron desde pequeños, descubrieron juntos el amor y experimentaron la pasión. Siempre en secreto, fingiendo que eran “normales”. El gusto les duró hasta la preparatoria, cuando fueron descubiertos por la madre de Alma Dos, quien pegó un grito hasta el cielo y corrió con el chisme antes de que pudieran decir algo. Los separaron, Uno fue a dar al ejército donde esperaban que se hiciera “hombre” murió en combate. Dos no corrió con mejor suerte, lo internaron en una clínica creyendo que tenía problemas mentales, soportó un par de años de tortura hasta que la tristeza lo despachó al otro mundo.
Alma Uno esperó a Dos, se encontraron antes de lo previsto, durante los siguientes nueve meses reforzaron su conexión, estaban felices de estar juntos, sabían que serían niño y niña, que ambos estarían dentro del mismo círculo social, y aunque se equivocaran en esos dos aspectos, estaban conscientes de que los prejuicios y las normas sociales se habían ablandado y que podrían estar juntos. Sin embargo su amor estaba condenado desde antes de nacer puesto que lo único con lo que no contaban es que se encontraban en el vientre de la misma madre.
– Sue FC –